• Tiene una ubicación estratégica en Sudamérica, con salida directa al océano.

• No es necesaria una autorización del Estado ni existen impuestos extra para la transferencia de utilidades ni para la repatriación de capital.

• Existe un mapa oficial de los diferentes tipos de suelo con un índice de productividad “CONEAT”.

• Las propiedades pueden ser adquiridas por uno o más individuos, una empresa o un conglomerado.

• Posee un sólido sistema legal donde los contratos son respetados y la propiedad privada es protegida por la Constitución, presentando los menores índices de corrupción de la región.

• El mercado de cambio no está regulado, no existiendo limitaciones para la compra o venta de moneda extranjera.

• El gobierno promueve las inversiones y no existen diferencias de tratamiento entre inversores extranjeros y uruguayos.

• La confidencialidad en las transacciones está expresamente garantizada por la Ley (secreto bancario).

• No existe intervención del gobierno en el mercado.